miércoles, 5 de octubre de 2016

EVOLUCIÓN DE LA PINTURA


Prehistoria.



Pintura egipcia.



Pintura africana.


Mosaico romano. 


Renacimiento. De Leonardo da VInci.



Bizantino. Hecho por el emperador Justiniano.



Perspectiva. De Piero della Francesca.



Impresionismo. De Millet.


Vanguardia. Salvador Dalí.



Pintura actual. De David Gray.



En la prehistoria se empleaban por lo general uno o dos colores. El rojo es el color más frecuente junto con negro, ocre, amarillo y blanco en distintas gradaciones resultado de la mezcla de pigmentos.

Para la creación de pinturas se usaban pigmentos minerales molidos y carbones vegetales. El pigmento en polvo era aplicado directamente o mezclado con grasa, resina…etc. Además de pintar con las manos usaban instrumentos como pinceles de pelo animal, ramas quemadas y bolas de pigmento y resina o cañas huecas.

Las imágenes del arte egipcio se representaban con criterio jerárquico, por ejemplo el faraón tiene un tamaño más grande que los súbditos o los enemigos que están a su lado. Predominaba el canon de perfil, que consistía en representar la cabeza y las extremidades de perfil pero los hombros y los ojos de frente. Y la técnica era que todo estaba en el mismo plano. Los colores eran rojo brillante, amarillos, azules con delineados gruesos negros. Mayormente los artistas trataban de representar cosas en su color natural a excepto de los dioses ocasionales que estaban pintados con piel azul o verde. Generalmente los pintores representaban a los hombres con piel más morena y las mujeres con tonos de piel más claros.

El arte africano ha tenido siempre un marcado carácter mágico-religioso, destinado más a ritos y ceremonias de las diversas creencias animistas y politeístas africanas que no a fines estéticos, aunque también hay producciones de signo ornamental.

Los romanos construían los mosaicos con pequeñas piezas llamadas teselas que son piezas de forma cúbica, hechas de rocas calcáreas o material de vidrio o cerámica, muy cuidadas y elaboradas y de distintos tamaños. El artista las disponía sobre la superficie, como un puzzle distribuyendo el color y la forma y aglomerándolas con una masa de cemento. Los mosaicos eran para los romanos un elemento decorativo para los espacios arquitectónicos y se hacían sobre todo para decorar los techos o las paredes y pocas veces los suelos porque se tenía miedo de que no ofreciera suficiente resistencia a las pisadas hasta que descubrieron que lo aguantaba bien.

En el arte renacentista la temática era religiosa, y se hizo relevante con el tiempo la representación del ser humano y su entorno, apareciendo nuevas temáticas como la mitología o la histórica, o nuevos géneros como el paisaje, el bodegón e, incluso, el desnudo. Los artistas empezaron a usar el oleo en lienzos extendidos colocados sobre caballetes consiguiendo profundidad, especialmente en los tonos de la piel y e color se añadía usando la técnica llamada glaseado. Y jugaban también con la perspectiva.

La representación pictórica en la cultura bizantina ejercía una función particularmente importante en la religión, pues se la consideraba materialización de la misma divinidad, es decir, que no eran hechas por manos humanas. Las principales técnicas fueron el mosaico, el temple sobre tabla, el fresco y los manuscritos, aunque hay también tapicería y seda bizantina.

El arte impresionista estaba caracterizado por el intento de plasmar la luz (la impresión visual) y el instante, sin reparar en la identidad de aquello que la proyectaba. Hubo nuevos pigmentos con los que los pintores dieron nuevos colores a su pintura, generalmente al óleo. Los pintores consiguieron una pureza y saturación del color hasta entonces impensables, en ocasiones, con productos no naturales. Usaban contrastes, generalmente de fríos y cálidos y las sombras pasaron de estar compuestas por colores oscuros a estar compuestas por colores complementarios que, a la vez, creaban ilusión de profundidad.

En el arte vanguardista el concepto de realidad fue cuestionado por las nuevas teorías científicas que provocaron que el arte cambiase de función, ya que la fotografía y el cine ya se encargaban de plasmar la realidad. Dentro de las vanguardias se incluyen una serie de tendencias artísticas como son el cubismo, el surrealismo, el expresionismo, el fovismo... con el propósito de hallar nuevas formas de expresión.

Y hoy en día la pintura ha cambiado mucho en comparación con los visto hasta ahora. Hay nuevos materiales y técnicas como las acuarelas, el gouache, la aerografía o tinta.

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